El ciclismo es una actividad física que nos permite explorar el mundo y mantenernos en forma al mismo tiempo. Sin embargo, cuando salimos a dar un paseo en bici, especialmente en climas soleados, es fundamental protegernos del sol para evitar daños en la piel y mantenernos cómodos durante todo el viaje. Cómo protegerse del sol mientras se monta en bicicleta:
1. Protector solar
El protector solar es la precaución más básica y necesaria, aplicar uno de amplio espectro en todas las áreas expuestas de la piel es fundamental antes de montar en bicicleta, amplio espectro significa que protege contra los rayos UVA y UVB. Esto es importante para prevenir daños a largo plazo en la piel y quemaduras solares, incluso en días nublados.
Asegúrate de que tenga un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel y las condiciones climáticas en las que planeas rodar, especialmente si tienes piel sensible o alergias. Un FPS de al menos 30 es una buena elección para la mayoría de las personas.
Preferiblemente que sea resistente al agua y al sudor para garantizar que permanezca efectivo durante toda la rodada, incluso si sudas o te expones a la humedad. Además, recuerda volver a aplicar cada dos horas para tener un mayor cubrimiento.
2. Gafas de sol
Un par de gafas de sol de calidad no sólo protegerá tus ojos de los daños causados por los rayos UV, sino que también mejorará tu visión en la carretera.
Busca lentes con una clasificación de 100% de protección UV o UV400 y que además se ajusten cómodamente a tu rostro, los polarizados reducirán los reflejos del sol en la carretera, lo que te permitirá ver con mayor claridad y reducirá la fatiga visual.
Vienen en diferentes categorías de oscurecimiento, que van desde 0 (transparente) hasta 4 (muy oscura). Para ciclismo, las de categoría 2 o 3 son ideales, ya que ofrecen una buena protección sin oscurecer demasiado la visión.
Y muy importante, busca un diseño que ofrezca una buena visión periférica para que puedas ver claramente lo que sucede a tu alrededor mientras conduces.
3. Jersey de manga larga
Un jersey de manga larga con protección UV es una excelente opción para proteger tus brazos y parte superior del cuerpo de la exposición al sol.
Busca jerseys que utilicen tejidos de alto rendimiento que absorban la humedad y te mantengan fresco, con un ajuste cómodo pero ceñido al cuerpo. Esto ayudará a evitar el arrugamiento de la tela y a maximizar la protección solar.
4. Gorras y pañuelos
Una gorra o pañuelo debajo de tu casco puede ayudar a proteger tu cuero cabelludo y cara del sol. También te proporcionarán sombra adicional, lo que te mantendrá más fresco.
Asegúrate de que la gorra o pañuelo sean transpirables para evitar el sobrecalentamiento.
5. Guantes de ciclismo
Los guantes de ciclismo no solo mejoran el agarre en el manillar y protegen tus manos en caso de caída, sino que también ayudan a proteger tus manos del sol. Busca guantes que cubran la mayor parte de tus dedos y que tengan una tela con protección UV en la parte superior de las manos.
Es importante que los guantes sean transpirables para mantener tus manos frescas y cómodas durante los paseos en bicicleta. Busca guantes con tejidos técnicos que absorban la humedad y permitan la ventilación.
Además, que se ajusten bien a tus manos sin apretar demasiado. Un ajuste adecuado garantiza comodidad y evita que los guantes se deslicen mientras conduces.
Por último y de gran importancia es mantenerte hidratado en todo momento, especialmente con agua, evita tomar otro tipo de líquidos.
Para protegerte del sol de manera eficaz, mientras realizas tu deporte favorito como lo es el ciclismo, debes informarte y tener presente lo que mejor se ajuste a tu tipo de piel, comodidad y las condiciones climáticas al momento de salir a rodar.
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